7 junio, 2018
Mientras decides qué sistema de seguridad es más apropiado para tu hogar o negocio, bien vale la pena que te tomes unos segundos para reflexionar sobre ciertas imprudencias que puedes estar cometiendo en tu vida cotidiana respecto de tu seguridad y la de los tuyos.
1.- La distracción: Seguramente más de una vez te pasó que no encontraste tu teléfono celular y te preguntaste dónde lo dejaste por última vez, sin recordarlo. Es más, puede que al buscarlo algunos segundos hayas terminado dándote cuenta de que lo tenías en las manos. ¿Por qué sucede esto? Es sencillo.
En muchas ocasiones, nuestro cuerpo realiza acciones rutinarias en forma mecánica, mientras nuestra mente está resolviendo otros asuntos. Ésta es una de las conductas no deliberadas que más comúnmente ponen en riesgo tu seguridad y la de los tuyos. Porque en ocasiones no es un simple celular lo que puedes perder de vista, sino las llaves del auto, los documentos de identificación o algún otro objeto que pueda revelar información sobre tus hábitos y tu vida privada.
2.- El exceso de confianza: En materia de seguridad, el exceso de confianza podría llegar a ser un muy mal aliado. La recomendación en este punto es mantenerte alerta con las personas que visitan frecuente o esporádicamente tu hogar, pero que no forman parte de tu círculo familiar o más cercano. La idea es no entregar información más allá de lo estrictamente necesario sobre tus períodos de ausencia en casa o tus rutinas.
Te aconsejamos estar muy atento: